viernes, 27 de mayo de 2011

¡TE VOY A DENUNCIAR POR DISCRIMINADOR…!
Por Paco Fernández
Director del Servicio de Información e Investigación sobre la Lengua (SIL)
Universidad Nacional de Salta

Fui a saludar a los colegas de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.Sa. con motivo de conmemorarse el domingo 1° de mayo el Día de los Trabajadores. Lo hice, en primer lugar, con el vicedecano de la Facultad, el contador Carlos Revilla, un amigo de toda la vida. Él aprovechó para comentarme que seguía, semana a semana, mis artículos sobre la lengua y, a la vez, me planteó la situación de algunas palabras que, en rueda de colegas, saltaron al debate por considerárselas en la actualidad, por parte de mucha gente, como de un solo significado, normalmente peyorativo o negativo. Se trata del verbo “discriminar” y su adjetivo “discriminador”, como también de “reprimir” y “represor”, entre otras.
Discriminar y excluir: discriminación y exclusión
Vamos a analizar los términos para buscar una conclusión adecuada a estas inquietudes. Según el “Diccionario de la lengua española” de la RAE (DRAE 2001), “Discriminar” tiene las siguientes acepciones: ´Seleccionar excluyendo. //2. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.´. Por otra parte, para “discriminación positiva”, afirma: ´Protección de carácter extraordinario que se da a un grupo históricamente discriminado, especialmente por razón de sexo, raza, lengua o religión, para lograr su plena integración social´. Sin embargo, es preciso remontarse a su etimología, es decir a la raíz latina que le otorgó el sentido. Según el “Diccionario de la lengua latina” de Luis Macchi (Bs. As., Editorial SEI, 1948, páginas 158 y 159), el verbo “discrimináre” significa ´separar, distinguir, diferenciar, variar´. A su vez, el sustantivo “discrímen / discríminis” reúne los siguientes sentidos: ´separación, intervalo, diferencia; crisis, momento decisivo; grave peligro´.
A la luz de estos datos queda claro que –si bien el sentido principal se refiere al trato de inferioridad que se da a una persona por diversos motivos– el negativo no es el único sentido válido ya que, según el latino, no solo ofrece el significado de ´separar´, sino también el de ´distinguir´ que implica, según el DRAE (página 838), ´conocer la diferencia que hay de unas cosas a otras´, pero también ´otorgar a alguien alguna dignidad, prerrogativa, etc.´. Por ello el verbo ´separar o distinguir´ también se referirá a destacar aspectos positivos o virtuosos, por ejemplo, de una persona.
Asimismo, el contador Revilla recordó que las palabras “exclusión” y “excluir” muchas veces son tomadas en un solo sentido (unívocamente), como en el caso de las anteriormente citadas. Estas provienen del verbo latino “exclúdere” (Macchi, página 192), que significa ´excluir, dejar; alejar, apartar; echar fuera, sacar, hacer salir; exceptuar´. La castellana, proveniente de “exclúdere”, se entiende como ´quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba (…) //2. Descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo´ (DRAE 2001, página 1016). No es difícil, aun en este caso, concluir que esta palabra se utiliza no solamente con sentido negativo (“Es un excluido social porque no se le otorgan los mismos derechos que a los demás. Lamentablemente la exclusión lo devora”), sino asimismo en muchos casos, con sentido positivo (“Se la excluyó [exceptuó] de entre aquellos que habían sido severamente sancionados”). Por lo tanto, es preciso borrar del usuario la concepción de que el término sólo posee el significado peyorativo o negativo, lo mismo que sucede con el caso de “bizarro” que, según el DRAE (página 323), se entiende como ´valiente (/ esforzado). //2. Generoso, lúcido, espléndido´, pero que, en la actualidad –según informaciones respecto del uso hecho por personas jóvenes, influenciadas por ciertos programas de televisión seguidos por un nutrido público–, apunta a un personaje ´raro, extravagante, anormal, atípico´, tomado de la voz francesa “bizarre”. Esta acepción no figura en ningún diccionario general actual, al menos en formato papel. Por fin, y en consecuencia de lo afirmado, las palabras “excluir” y “exclusión” pueden, también, acuñar el sentido positivo propio de la acepción ´exceptuar´ mencionada por el DRAE.Reprimir y represión
En lo que atañe a las otras dos palabras motivo de la inquietud, “reprimir”, según la primera fuente consultada (página 1951) engloba lo siguiente: ´contener, refrenar, templar o moderar´ y, como segunda acepción, ´contener, detener o castigar, por lo general desde el poder y con el uso de la violencia, actuaciones políticas o sociales´. En este caso –pese a que, en primera instancia, acogemos la significación negativa de la fuerza pública– también está fuertemente sustentada la significación positiva que apunta a contener, templar o moderar, verbos que no acuñan en modo alguno el concepto de violencia, sino todo lo contrario: mediante la acción de convencer, y haciendo gala de prudencia y sentido común, un profesional se ocupa de lograr un cambio en la conducta que no beneficia a una persona ni mucho menos a su prójimo. Para abundar en una argumentación más tajante, la palabra “represión” implica estos sentidos: ´acto, o conjunto de actos, ordinariamente desde el poder, para contener, detener o castigar con violencia actuaciones políticas o sociales´, juntamente con su cuarta acepción que dice: ´En el psicoanálisis, proceso por el cual un impulso o una idea se relega al inconsciente´.
Concluimos nuestro análisis –no solo con respecto a las palabras mencionadas en el artículo, sino además con muchas otras que no se presentan, precisamente, como portadoras de un único significado– afirmando, sin temor a equivocarnos, que no debemos dejarnos llevar por la falsa expectativa de que las utilizaremos siempre con la misma dirección semántica. Es más, todos somos conscientes –en nuestra calidad de hablantes calificados del castellano– de que muchas veces utilizamos la mayoría de las palabras de nuestro repertorio con distintos sentidos, según lo que queramos expresar, sobre todo cuando hacemos gala de la ironía.
22° artículo para El Tribuno TE VOY A DENUNCIAR POR DISCRIMINADOR 28abr11.docx

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